Es la vidente con
mayor prestigio en Perú y aunque ostenta indiscutibles aciertos en su haber, es
esquiva a la publicidad vana, pues cuida el maravilloso don que, a lo largo de
siete generaciones, sus ancestros le adjudicaron desde su concepción. Cálida y
amable, Coty Zapata accede a dialogar con http://ideaspalabrastextos.blogspot.com/
y al ingresar a su acogedor hogar, fui abrazada por una sensación de paz, me
deleité con una música que invitaba a la meditación y quedé cautivada por la
serena belleza y dulzura de Ana, Miu y Mío, sus bellos felinos compañeros de
vida. En esta nueva entrega del blog,
comparto aspectos cautivantes acerca de un ser espiritualmente elevado para
quien su poder fue siempre algo natural.
Mi
nivel de aciertos es alto, tengo muchos casos qué contar, sin embargo viene a
mi mente el caso del niño Martín: estaba estudiando en la Universidad de Lima, tenía
dieciséis años, y un compañero de la universidad me buscó porque su hermana
había dado a luz y su hijito había nacido con complicaciones y muy pocas
posibilidades de sobrevivir. Entonces, fui al Hogar de la Madre donde había
nacido, toqué el vidrio, supe quién era
el niño y le expliqué a la abuela mis visiones, describí al médico con tal
precisión que lo hallaron rápidamente en la clínica. Luego, vi que él le
aplicaba una inyección al bebé en el estómago, también percibía que este galeno
había atendido a la bisabuela (que fue cubana) del recién nacido. El médico vio
al niño, que ya estaba desahuciado y dijo que lo único que podía hacer es
aplicarle una inyección de corticoide por el ombligo, tal y como yo lo vi. Y se
salvó.
Escucharla es
estremecedor, pero muy interesante también, porque Coty, además de ser vidente,
posee un doctorado en Geopolítica y ha estudiado economía y psicología. Dueña
de un fino y agudo sentido del humor, así como de amplísima cultura, explica
que ama leer, le encanta visitar amigos, caminar, la buena música y especialmente
recibir el amor y cuidar de sus tres gatos: Ana, Miu y Mío con quienes se
comunica merced a sus dones. Le encanta viajar y sus cualidades de vidente la
han llevado a trabajar hasta África. Procede de una familia de místicos y
videntes de quienes ha heredado los dones que le permiten ayudar a la
orientación y sanación. Realiza su trabajo desde muy niña con respeto y
responsabilidad por el importante legado que posee.
Otra
experiencia muy importante ocurrida a lo largo de mi trabajo como vidente fue
hallar los restos del Fokker (la tragedia del equipo de Alianza Lima).
Permanecí ocho horas en una embarcación en el mar hasta que pude detectar dónde
estaban. Para mí fue una experiencia muy intensa porque no solo quedó en lo que
vi, sino en que los familiares de las víctimas me buscaban sin cesar, viví una
especie de acoso, dado que algunos querían que yo los contactara con sus familiares
fallecidos, otros querían más datos, fue un momento de mucha tensión porque aunque
comprendía su dolor, yo ya había cumplido con lo que se me solicitó.
Los servicios de Coty
son muy bien cotizados, dado su nivel de aciertos, sin embargo ella es una
persona que sabe cuándo dar sus predicciones sin retribución alguna. Recientemente, estaba comprando en un
supermercado y pasó un hombre a mi lado y pude sentir su fuerte energía, su
preocupación. Entonces dije que si volvía a pasar cerca de mí, le diría lo que
veía, y así fue. Le explique que soy vidente y que le daré unos datos porque sé
que los necesita y no deseo pago alguno, dado que el señor no había pedido mis servicios, fue algo que me
nació. Fui tan precisa que cuando terminé de hablar con él, recibió un mensaje
de whatsapp dándole los datos que él necesitaba para solucionar su problema y
fueron los mismos que yo le di.
Lazos
de amor más allá de este plano… y de otros
Siempre
me gustaba que la leche tuviera espuma, pero a veces no ocurría. A mis dos años
le pedía, con inocencia, a mi querido tío Julio que calentara la leche para que
tuviera espuma. Con naturalidad rodeaba con sus manos mi taza, respiraba
profundo, cerraba los ojos y la leche comenzaba a hervir y obtenía la espuma deseada.
Durante mucho tiempo pensé que todos los tíos eran iguales, pero, durante una
fiesta infantil descubrí que no todos tenían el poder del mío.
Recuerdo
también que un día desperté un tanto inquieta y les conté a mi mama y a mis
tías que había soñado que la bicicleta azul de uno de mis hermanos se la
llevaba la policía. Luego, un hombre militar vestido de blanco cuya espada
rozaba la entrada de mi casa, traía la bicicleta. Pasaron unos meses, mi
hermano perdió la bicicleta y esta fue decomisada por un grupo de policías.
Pero, gracias a la intervención de un amigo militar de la familia se solucionó
todo. Él llegó con su uniforme de gala color blanco porque estaba en una
reunión especial por fiestas patrias. Mi casa era una reunión constante de
aprendizaje, de intercambio de saberes. Mis tíos y primos eran fabulosamente
mágicos y así como podían predecir también les gustaban las artes, pero siempre
con disciplina y orden. Al grupo nunca entró gente de otra sangre.
También
presentí y describí el fallecimiento de Avelina, la esposa de mi abuelo materno,
a quien yo quería entrañablemente. Ella se me apareció en sueños y me dijo que
partía y que no llore. Describí su muerte mientras estaba sumida en una fiebre
muy alta durante dos días en los cuales relataba, según lo que mi madre me
diría después, que veía a una de mis tías con un velo negro y a mi tío saliendo
de su dormitorio pidiendo auxilio, mientras Avelina estaba tendida en su cama
con sangre en su abdomen. Días después, ella partía de este mundo por
complicaciones en una hernia abdominal, y mis palabras se convirtieron en
hechos. Hice una predicción muy fuerte, intensa y verdadera a mis escasos
cuatro años de edad.
Compartiendo
su sabiduría
Coty considera que
todos nacemos con una misión. Cuando
vibras en armonía con el Universo este nos ayuda para que nuestra misión sea
cumplida, para aquellos buscadores de la luz existe una necesidad de armonizar
con el cosmos. He ahí el alimento espiritual más sustancial cuyo proceso tiene
que ser realizado con mucha paciencia y tratando en todo momento de disfrutarlo.
Asimismo, al recibir
innumerables consultas acerca del dinero, ella plantea su concepto. El dinero es algo que mucha gente no ve con
claridad. No es malo en sí mismo, en un medio mas no un fin. Una persona
mínimamente sabía sabrá cómo manejarlo armónicamente, en la perspectiva de la
evolución y el servicio. El problema aparece, cuando una persona tiene dinero
más no sabiduría, entonces las torpezas se multiplican. Se trata de vivir sin
esa angustia que carcome y no permite que la felicidad surja en forma natural.
Políticos,
ejecutivos, personalidades del mundo del espectáculo del país y del extranjero,
programas de farándula han visitado y consultado a Coty y aunque ella es muy
reservada en revelar nombres, si compartió con este blog un episodio durante el
cual la invitaron a un programa y pretendieron “obligarla” a direccionar sus
predicciones y moldearlas según el interés de la producción, hecho al que se negó
rotundamente y que la lleva a seleccionar con cuidado qué medio visita y con
qué finalidad.
Para muchos, entre
quienes mi incluyo, existe la posibilidad de comunicarse con los muertos, de
predecir el futuro, de leer a través del tarot lo que está sucediendo y sus
consecuencias. Para los escépticos lo anterior es imposible, postura
absolutamente respetable. Pero, lo que es innegable es que seres espiritualmente
elevados como Coty existen y que la precisión de sus predicciones, así como darme
datos de mi vida que solo yo conocía, me indican que el poder está en nosotros
y que todo es posible.
“Creo que el viaje
espiritual no es un viaje de descubrimiento. Es un viaje de recuperación. Un
viaje de descubrimiento de tu propia naturaleza interna” (Billy Corgan).
“No intentes alcanzar
a Dios con tu mente pensante. Solo estimulará ideas intelectuales, actividades
y creencias. Intenta alcanzar a Dios con tu corazón. Despertará tu consciencia
espiritual” (Sri Chinmoy).
“Más sonrisas, menos
preocupaciones. Más compasión, menos juicios. Más bendiciones, menos estrés.
Más amor, menos odio” (Roy T. Bennett).