Es la primera mujer
veterinaria en el Perú en poseer una patente de invención, ha sido nombrada la veterinaria del año por el Colegio
Veterinario del Perú, habla cinco idiomas, ocupó el primer lugar de su
promoción en la universidad, es exbecaria de Jica (Japón). Recientemente, su empresa Bioservice, ha
ganado el Reconocimiento anual del
producto patentado con éxito en la comercialización, que otorga Inecopi y
la Ompi, pero ella es la modestia personificada. Ysabel Koga Yanagui, nacida en Barrios Altos, como lo cuenta
orgullosa, revela con sencillez y naturalidad sus humildes orígenes hasta sus importantes
logros, bueno en realidad estos últimos los destaca Robert, su esposo, porque
ella prefiere la discreción y el perfil bajo. Pero, una científica peruana de
su nivel merece toda nuestra atención, porque sus aportes a la ciencia y la
ecología demuestran que nacer con limitaciones económicas en la vida no define
quién te traces ser y alcanzar en lo personal y profesional.
Ysabel y Robert están
casados hace casi treinta años, fueron enamorados desde que estudiaban Medicina
Veterinaria en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y han construido un hogar que bien puede ser referente de respeto,
amor y fe. He aquí su historia.
Creamos
Bioservice en 1996, es un laboratorio cuya finalidad es dar un diagnóstico
veterinario y proporcionar un servicio profesional y de alta calidad. Nosotros
nos complementamos porque a mí me encanta el laboratorio y Robert ama el
márquetin, las ventas, trabajar con los clientes. En realidad en Perú no hay
muchos laboratorios nacionales que hagan el trabajo de dar diagnóstico
veterinario
Inicialmente
nos enrumbamos al rubro avícola, aves domésticas gallinas ponedoras que dan los
huevos y gallinas reproductoras que reemplazan a las antiguas, trabajamos con
empresas que crían aves, luego vimos que podíamos además, dar servicio de salud
pública y ayudar a mejorar la calidad de lo que consumimos, es así que damos servicio
de análisis toxicológico, es decir hallar toxinas en insumos que vamos a comer,
por ejemplo en galletas, sacha inchi, fideos, maca, camu camu, etcétera, que
las empresas que las comercian y exportan nos solicitan. Por ejemplo, de una
tonelada de productos, nosotros tomamos muestras las llevamos al laboratorio y
analizamos si hay o no toxinas, pueden haber microbios (salmonella, por ejemplo)
y estos producen toxinas, el microorganismo muere pero ya liberó la toxina.
Ysabel y Robert se
conocen desde que ingresaron a la universidad, ambos ocuparon el primer puesto
en sus respectivos colegios, Robert en el Colegio
Nacional Mixto Tupac Amaru, de Villa
María del Triunfo, e Ysabel en el Angélica Palma, de La Victoria. Asimismo, ella ocupó el primer puesto de toda
su promoción de Medicina Veterinaria en la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos. Dos cerebros peruanos que hacen empresa en Perú, que contratan personal
peruano, que lo capacitan y que generan empleo, generan industria, salud
pública con conciencia social, ambiental y ecológica.
Ahora
que hemos ganado el premio de la patente tenemos que trabajar más porque el
peruano muchas veces no cree en otro peruano. Cuando ganamos la patente yo dije
a quienes nos lo otorgaron además de colgarlo en una pared ¿nos va a servir
comercialmente? Más para un beneficio de imagen, cuando postulamos para vender
al Estado, a este no le importa, solo quiere productos baratos. Nosotros somos
una mype, pagamos impuestos, tenemos más de cien empleados, contribuimos con
nuestra patria, nos hemos ganado a pulso nuestro espacio, considero que el
Estado debería valorar eso al momento de elegir empresas que le den servicios diversos,
enfatiza
Robert.
Por cierto ¿a qué
llamamos patente?
Una
patente es una protección para un invento, porque una invención es crear algo
que no existe en ningún lado, y lo patentas para que nadie te lo quite y si se
copian está penado, pero la restricción es que solo la patente vale en el país
donde la asientas, explica Ysabel.
Como
Bioservice tenemos cuatro patentes: la primera es una vacuna para aves, la
segunda es un aditivo que se añade al alimento de las aves, el tercero es un
insecticida biológico que lo puedes usar en cualquier ambiente, animal,
industrias, etcétera y el último es el desinfectante a base de insumos
naturales. Al principio, nada nos fue fácil, la primera patente nos tomó siete
años elaborarla, la segunda cinco, la tercera cuatro, han sido años de arduo
trabajo pero con muchas satisfacciones. En Perú las patentes no nos han dado mucho rédito
económico pero en el extranjero nos sirve como imagen y prueba de la calidad de
nuestro trabajo, alguien que tiene patentes “pesa” en el extranjero, especialmente
ahora que estamos exportando a Bolivia, Guatemala y Panamá.
Reconocimiento de Indecopi
Este
premio tiene cinco años de haber sido creado, explica
Ysabel, y se llama Reconocimiento anual del producto patentado con éxito en la
comercialización, es decir si has vendido ese producto en forma exitosa.
Este año por primera vez ha sido una convocatoria abierta para todo el Perú
porque los años anteriores eran elecciones direccionadas, pero ahora hemos
concursado con todo el Perú en todos los rubros que hay.
Asimismo,
Inedcopi nos ha premiado por ser una empresa innovadora, tenemos reconocimiento
de Inacal por procesos de diagnóstico a nivel molecular y de toxicología, Bioservice
está acreditado por Inacal con apoyo de Finsip que es una entidad extranjera. Nuestra
alma mater la Universidad Nacional Mayor de San Marcos nos felicitó en el marco de los
cincuenta años de creación de la Facultad de Medicina Veterinaria de San Marcos
Cabe
resaltar que el reconocimiento reciente de Indecopi se suma al hecho de que
años atrás, la tesis de maestría en negocios internacionales de Robert, que
consistió en producir un “aditivo para
aves retirando químicos y utilizando productos peruanos como uña de gato, maca,
camu camu y yacón” y que se convirtió en patente, figura entre las diez mejores patentes de todos los años en Perú
y está incluida en un libro de mejores patentes la Biblioteca del Indecopi así como en la Biblioteca Mundial de Patentes, en Suiza.
Si
me preguntasen cuál ha sido el mayor reto de mi carrera como científica fue
hacer la vacuna contra la hepatitis para pollos, fue una investigación
espectacular hace veintitrés años y que nos ha permitido consolidarnos como
empresa.
De cuna modesta pero
con cerebros de oro
Nosotros
no nacimos en cuna de oro, Robert proviene de Villa María del Triunfo y yo nací
en Barrios Altos, luego con mi familia nos mudamos al Callao, viví en una “zona
brava” jajajaja, revela Ysabel. Tenía dieciocho años y estaba terminando el primer ciclo cuando mi
padre murió repentinamente, pero antes él había traspasado una tienda que
teníamos pero el nuevo dueño, que tenía relaciones paralelas, falleció antes de
concretar todo el traspaso y una de sus “parejas” que tomó el control de los
negocios, se negó a pagarle a mi padre, nos quedamos sin nada.
Sin
recursos para continuar, me enteré que podía postular al crédito educativo que
da la Asociación Peruano Japonesa, en realidad solo habían dos cupos para el
préstamo educativo, y yo obtuve uno, fue realmente algo de Dios, porque había
casi cien postulantes. Al concluir mi carrera lo devolví todo sin intereses.
Luego, Fui a Japón becada dos
veces, la primera fue en 1988 y me quedé 1 año, esa vez fue una beca
prefectural. La segunda fue en el 2001 y duró diez meses, esta fue por el Jica. Con el dinero de
la beca viví, ahorré y traje equipos de la más avanzada tecnología y me quedó
efectivo que me sirvió para invertirlo. Sucede que soy muy metódica, amo
disfrutar de la vida, pero no me gusta gastarme todo porque sé lo que es
quedarse en nada, lo viví y aprendí de esa lección.
Ysabel y Robert se
apoyan, se aman, se acompañan y admiran
Robert respira sereno
y evoca: Cuando estudiaba en la
universidad, los viernes, sábados y domingos trabajaba en una panadería en las
madrugadas para poder costearme los pasajes, libros y la universidad, que si
bien es del Estado sí nos cobraba por determinados trámites. Trabajar ahí me daba
plata para mi familia y para mí, provengo de Villa María del Triunfo, he
palpado la pobreza, sé lo que es acostarse muchas noches sin comer, con
lágrimas de hambre, pero siempre supe que solo estudiando superaría mis
limitaciones.
Somos
cinco hermanos, mi padre era policía, mi madre ama de casa, mis hermanos y yo, todos
somos profesionales: mi hermano mayor es neonatólogo, el que me sigue es
general de la policía, mi hermano menor trabaja conmigo en Bioservice y mi
única hermana mujer ya fallecida fue maestra, lo que prueba una vez más que
nada tiene que ver de dónde vienes sino hasta dónde quieres llegar, enfatiza
Robert.
Tiempo
atrás leí un frase que resume todo mi matrimonio “Elige a la mejor persona para
ser feliz”, y yo lo hice, elegí a Ysabel, fue mi primera enamorada, mi primera
en todo y es mi compañera, ella llena mi mundo, no necesito a nadie más. Ciertamente,
tenemos nuestros momentos tensos porque Ysa me pide que no trabaje tanto, que
ya hemos alcanzado un nivel y un punto de equilibrio en que tenemos
satisfacciones en todo lo que nos trazamos como meta cuando nos casamos, pero
yo amo mi trabajo, pero cedo porque sé que eso la hace feliz.
De vacaciones, disfrutando de la vida |
Ysabel interviene y
explica: Nos unen el amor y los valores.
Cuando fuimos jóvenes luchamos mucho, pero también hay que reconocer que hoy
estás y mañana no, por eso hay que disfrutar de la vida, los dos hemos llegado lejos,
tenemos la empresa, tenemos estabilidad, nuestro hijo ha terminado la
universidad y ya nos ayuda, yo le pido a él que no se aferre tanto al trabajo
porque le digo ‘aunque tú no estés el trabajo va a seguir’, por ejemplo yo
programo las vacaciones porque si por él fuera solo sería todo trabajo y
también necesitamos relajarnos, yo planeo todo pero siento que él se deja
llevar y me gustaría que él tuviera más entusiasmo, así como adora su trabajo
que adore las vacaciones también.
Claves para una
relación feliz
Ysabel es clara: Oídos sordos, capacidad de aguante, paciencia,
‘resignación’ jajajaja. Hace muchos años con Robert decidimos que el
dinero no gobierne nuestras vidas.
Robert: Ysabel me ha enseñado a administrarlo, a
ahorrar, ser metódico, esas virtudes de mi esposa las he hecho parte de mi
vida, nosotros disfrutamos nuestro caminar, no esperamos tener tal o cual cosas
para ser felices, ya somos felices y a nuestro hijo lo hemos criado así, él
disfruta la vida con nosotros, desde que tiene tres años viaja con nosotros
todas las vacaciones.
Siempre juntos, siempre felices |
Ysabel: nosotros le contamos a nuestro hijo de
nuestros orígenes, ciertamente él ha nacido en un hogar más estable económicamente
que el que Robert y yo tuvimos, pero jamás olvidamos de dónde venimos y se lo
decimos a él para que valore, siempre en actitud positiva, porque él puede
tener muchas cosas materiales, pero lo fundamental es que nos tenemos como
familia, es nuestro amor lo mejor de nuestras vidas.
En tiempos de
relaciones “fusibles” cómo vencer a las tentaciones
Robert: Somos cuatro varones y una hermana mujer y
cuando terminamos la secundaria mi
hermana salió embarazada y fue madre soltera, el padre de mi sobrina solo la
reconoció y jamás regresó a verla o hacerse cargo de ella, y yo sufrí con mi
hermana toda esa experiencia que marcó mi vida, y aunque mi padre crió a mi
sobrina como si fuera su hija, la vida de mi hermana nunca fue igual. Esa
vivencia me dio dolor pero también la claridad de que mis valores me dicen que
yo elegí a Ysabel, la quiero solo a ella y a nadie más, al respetarme a mí respeto
mi hogar. No soy perfecto, pero sé lo que quiero.
Ysabel:
Todo lo que somos y tenemos se lo debemos a Dios, somos una familia con una
profunda fe y cuando nuestro hijo siendo un bebé de seis meses estuvo a punto
de morir le prometimos Dios que si Sebastían sobrevivía nos convertiríamos en
un instrumento de su infinito poder y así ha sido y será por siempre, todo lo
alcanzado es gracias a nuestra fe y nuestro trabajo.
Dar para recibir
Con
el paso de los años nos hemos orientado al servicio y ayuda a los demás, explica
Ysabel, porque no se trata solamente de hacer
productos para ganar plata, sino en nuestro caso, lo que producimos lo hacemos
con menos químicos, son productos naturales que contaminan cada vez menos y por
lo tanto contribuyen a impulsar la buena salud de animales y humanos, estamos
muy involucrados en la esencia ecológica, preservar el planeta, siempre
pensamos en el bienestar no solo presente sin para el futuro.
La vida les puso
obstáculos pero ellos los superaron, su presente no siempre fue excelente pero
ellos no desistieron de concretar sus sueños. Intuyeron, y luego comprobaron,
como buenos científicos que son, que nacer pobre no significa ser pobre siempre,
que estudiando y trazándose metas alcanzarían sus más acariciados sueños.
Estamos saturados de ver
las más macabras noticias, que no deben ser ignoradas sin duda, pero bien vale
invertir tiempo leyendo historias de vida que inspiran y motivan a mejorar, de
peruanos tenaces y triunfadores que avanzan siempre, que son paradigmas de
valores y trabajo honesto. Ysabel y Robert poseen mentes brillantes y
corazones de oro.
Excelentes historias de vida son un ejemplo de nuestra hermosa profesion
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