Apasionado,
decidido, todoterreno, talentoso. Aldair Mejía, a sus dinámicos diecinueve años
ya se proyecta como todo un exponente del fotoperiodismo peruano, su
estremecedora imagen del policía ayudando a una docente durante la huelga del Sutep
de 2017 dio la vuelta al mundo y movió tanto el interés internacional que la
CNN lo entrevistó en exclusiva. Pero Aldair también es sencillo, cordial y
comunicativo, continúa estudiando y adquiriendo experiencia porque sabe que
tiene muchos clics por apretar, qué duda cabe, he aquí su historia.
Descubriendo su
pasión
Empecé a los diecisiete
estuve de practicante un año en un medio aunque no me imaginaba ser fotógrafo,
a los dieciocho me di cuenta que esta es mi pasión y me tracé la meta de ser
fotógrafo profesional. Me inicié en la fotografía a través de conciertos, eso
fue mi enganche, aparte de aprender el curso de fotografía en el instituto
Cepea, aunque reconozco que me faltan más conceptos de fotografía, por eso
estoy estudiando la carrera de Fotografía Profesional en Ipad. Empecé tomando
fotos en el concierto de Rock “Festiva” en el Centro de Lima yo moría por tomar
fotos, tuve que conectarme con las productoras para que me convoquen y así fue,
sentí una gran emoción era mi primera vez, trabajé con una cámara Revel T5EI de
Cannon (es algo muy básico) sin las funciones de una profesional, felizmente después
me compré mi cámara que viene con dos lentes que me ayudan bastante. Estaba
nervioso era mi primer día de trabajo, no sabía tomar, no estaba preparado pero
igual me lancé.
Si bien me inicié
fotografiando en conciertos, me fascina el fotoperiodismo, la diferencia es que
en el concierto hay que tomar fotos del artista principal, un ejemplo fue el
concierto que tuve hace un par de semanas de Vilma Palma el objetivo era
fotografiar al cantante El Pájaro Gómez, que mantiene su voz a pesar del paso
de los años (risas).
Cuando llego siempre
hay unas acciones previas, yo llego muy temprano y me contacto inmediatamente
con el productor del evento quien me da mi ubicación y me dice dónde puedo
transitar para hacer mis fotos, el backstage todo me dejan ver porque si no
conoces te pierdes por la cantidad de público, hago una preproducción
El momento del clic
A mí lo que más me
atrae es mirar rostros y capturar los gestos que hacen los artistas y las que hacen
las personas en la calle, las muecas de los políticos me inspiran, por ejemplo.
Yo siempre espero, miro a quiénes voy a entrevistar antes de ir al lugar.
Considero que hay que alimentarse del personaje que voy a fotografiar, quién
es, sus movimientos, gestos diversos, no es solo llegar y hacer fotos
La foto más difícil
de lograr… hasta ahora
La de Ollanta Humala
cuando salió de la cárcel porque para un fotógrafo siempre hay que tener la
cámara configurada, siempre estar listos. La lunas del carro de Humala están
polarizadas, entonces me preguntaba cómo haría la foto, él estaba adentro pero
siempre hay colegas que te ayudan. Entonces pregunté cómo tomar la foto y me
dieron unos consejos claves como bajar el flash y configurar “1/15” y al “explotar”
la foto se disuelve lo negro es decir atraviesa el polarizado y capturé la
imagen precisa. A pesar de todo, de los empujones y la intolerancia de los
colegas, yo obtuve mi foto luego de lanzar mi ráfaga (secuencia indetenible de
fotos). Me fui feliz y mi objetivo estaba logrado. Actualmente colaboro con
Trome, como aún estoy en formación, por foto puedo cobrar hasta cien o 150
dólares. La de Ollanta la vendí a La República por un buen bolo cuyo monto me
reservo. Soy freelance y al mes puedo ceder dos o tres autorizaciones aunque la
foto siempre es mía y siempre colocan mi crédito
De capturar noticias
a ser noticia en CNN
Fue muy difícil
viralizar la foto del policía ayudando a la anciana durante las marchas por la
huelga del Sutep, habían dos fotógrafos cerca de mí porque la mayoría se
asfixiaron con los gases lacrimógenos, yo también estaba sin máscara antigás,
era una situación muy difícil, casi me desmayo pero mi ansia por capturar la
imagen precisa es más fuerte que los momentos adversos. Yo siempre miro a todos
lados buscando la imagen perfecta, entonces volteo y miro al policía ayudando a
la anciana, disparé en ráfaga saqué más de veinte imágenes, luego la bajé
inmediatamente la imagen a mi Facebook, la foto viral la logré porque la
etiquetaron a la Policía Nacional del Perú (PNP) y el objetivo es difundir la
imagen y hacerte conocido.
Entonces,
representantes de la PNP me llaman y me piden utilizar mi foto, les dije que sí
pero que coloquen mis créditos, al siguiente día CNN me escribe a mi “face”,
fue una reportera de Ecuador y me pide una entrevista. Yo no lo podía creer,
estaba muy emocionado, pensé que era una broma pero era cierto, la entrevista
fui muy precisa e interesante, una experiencia única.
Además de esta foto,
la que más me impactó fue la de la mamá de Nadine y la de Ollanta Humala fue la
primera vez que hice fotos a un político. Yo soy muy metido y arriesgado, no me
importa si hay bombas o lo que sea yo busco la mejor foto, es una pasión y simplemente
me lanzo para conseguir la imagen precisa.
“Respiro” fotografía
Tengo colegas que me
dan comisiones diversas, también las redes sociales ayudan mucho y cuando hay
una trasmisión en vivo yo saco mi cámara y me voy al toque al lugar, siempre
estoy buscando la imagen y la noticia que puede suceder en cualquier momento.
Salgo de mi casa desde las ocho de la mañana y regreso a las doce de la noche,
divido mi vida entre mis estudios y mi trabajo como fotógrafo, que para mí no
es trabajo, en mi pasión y mi vida, yo respiro fotografía.
Hasta ahora Mi
comisión más riesgosa fue la Marcha de la Ley Pulpín en 2017 y toda la
Plaza San Martín quedó destruida, fue una batalla campal. Admito que siento
miedo cuando veo noticas de que fotógrafos son baleados y pienso si algún día
me puede pasar algo similar por ser tan arriesgado, pero en fotoperiodismo
tienes que arriesgar es buscar la noticia porque sin ella no tienes nada, para
mí la palabra es arriesgar al hacer fotos. Actualmente estoy en prensa he
dejado de lado los conciertos, estoy en la calle buscando la noticia.
También hago bodas,
sesiones, lo que venga y lo que me recomiendan mis colegas, fiestas, salen
fotos hermosas y me recomiendan a otras personas eso me motiva mucho, también
recibo comentarios negativos pero de todos aprendo y todo me beneficia para
hacer mejor mi trabajo.
Siempre busco plasmar
imágenes que impacten, siempre arriesgarme más en fotoperiodismo que me
encanta, quiero ser fotodocumentalista. Al respecto, una de mis metas en este
campo es ir a Ayacucho y hacer un fotodocumental, porque me inspira mucho el
trabajo realizado por Nelly Plaza que es antropóloga, docente y
fotodocumentalista. Ella ha hecho un trabajo fotográfico muy interesante en
Ayacucho plasmando en imágenes todo su padecer por el accionar de Sendero
Luminoso. Ella es mi referente más importante. También anhelo trabajar en el
extranjero, en el New York Times y ser corresponsal de guerra, son situaciones
muy duras pero al capturar las imágenes hago que se perennice y no se olvide lo
vivido.
El amor
Tengo pareja, ella
también es fotógrafa y me motiva mucho, somos compañeros, colegas, ambos
queremos progresar y consolidarnos en nuestras respectivas carreras, tenemos
mucho en común. Los consejos que mis colegas mayores me dan, por ejemplo que siempre
me prepare y mejore se los comento a ella. Por otro lado, en mis ratos libres
estoy editando mis fotos para mi portafolio, viendo fotos de colegas, leyendo
sobre fotografía. Con mi enamorada compartimos las comisiones, ella es muy
emprendedora, nos apoyamos mutuamente, miramos noticias para hacer nuestras
comisiones y cuando trabajamos nada de romance, respetamos mucho nuestros espacios.
Pasión, perseverancia
y profesionalismo
Cada fotógrafo debe
arriesgarse, motivarse, amar lo que hace y no tomarlo como pasatiempo. Hay
gente que no valora esta profesión, que piensa que tomar fotos es algo simple
pero no es así, se requiere preparación, leer, hay que buscar la imagen
precisa, buscar la noticia, plasmar el mensaje a través de imágenes. En
fotografía siempre hay riesgo, golpes de colegas o de los policías y no solo es
“hacer clic”, es encuadrar bien la imagen, es dar la noticia al editor, no solo
es salir a la calle, tomar cualquier foto subirla al face y decir “ah, soy
fotógrafo” tus ojos tienen que ver el encuadre, cómo vas a tomar esa
fotografía, si trasmite algo o no, la
imagen debe trasmitir un mensaje, una emoción. Muchas veces en
fotoperiodismo tienes que esperar horas para que “venga” la foto que lo diga
todo sin expresar palabra alguna.
Sabe
lo que quiere y su talento es evidente, pero también lo es su sencillez y la
claridad de saber que quien persevera alcanza. A sus casi veinte años
está enfocado en sus metas, con las luces mentales adecuadas y haciendo el clic
preciso con el que gana progresivamente más notoriedad. Cámara en mano, día a
día sus ojos lo conducen hacia la imagen exacta y el mensaje preciso, el éxito
es él.
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