(Publicado en mi FB el 15 de febrero de 2017)
Cuando se enteraron de
mi próximo viaje a Europa, muchas personas, cercanas y no tanto, lo primero que
me sugirieron fue que "chape" un alemán :) :) :) me case y me quede a
vivir aquí, como si:
1.- Fuera un asunto de
cerrar y abrir los ojos.
2.- Los hombres
alemanes estuvieran regados por las calles esperando que una preciosa latina
como yo los recoja.
Obvio esta
recomendación surge y cabe dada mi condición de cuarentona soltera y sin marido
fijo "Tu buen carácter y tu innata
alegría te ayudarán a lograrlo", sentenciaron varias personas, entre
familiares y amigos que sé que me quieren y me desean lo mejor, o lo que ellos
creen que es lo mejor para mí.
Empero, ver gente en
las calles es casi imposible, y si quieres conseguir algún encuentro romántico
o sexual, la vía de más rápido acceso es Internet, cuyo requisito indispensable
es dominar el idioma alemán, que no es mi caso, porque solo sé cinco palabras
que incluyen cuatro monosílabos, limitante de la lengua que impide siquiera
conseguir un choque y fuga, digamos que para palpar el "calor
alemán", dado que solo percibo su invierno, hasta ahora.
Pero ¡oh, ironías de
la vida!, hasta el momento el único "prospecto" libre que he conocido
es un encantador caballero de noventa años, viudo, que por accidente ingresó
hace varias noches a mi dormitorio "buscando el baño", se disculpó
respetuosamente por el exabrupto cometido y aunque casi muero del susto, decidí
tomarlo con el excelente humor que me caracteriza.
Una anécdota más para
mi libro :) :) :) :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario