viernes, 20 de julio de 2018

NADA HALLAREMOS EN EL MUNDO EXTERIOR SI PRIMERO NO BUSCAMOS EN NUESTRO INTERIOR


Hablar de Dios sin fanatismos, hablar de Dios con amor, sin encasillarnos en determinadas organizaciones religiosas, hablar de Dios desde la plena conciencia de que él y su reino viven en cada uno de nosotros, y todos tenemos la capacidad de ser felices y tener todo aquello que deseemos si realmente nos convencemos de ellos y lo sentimos como un asunto logrado.
Experimenté la “crisis de los cuarenta”, atravesé por experiencias profesionales y personales dolorosas y ello me indujo a buscar a Dios, pero no afuera, sino adentro de mí, fue un proceso largo y por momentos dudé porque siempre se me enseñó que Dios es un ser lejano que vive en templos y se muestra en imágenes, pero la Espiritualidad (que para nada colisiona con la religiosidad) me enseño que el Reino de Dios está dentro de mí y que solo la pelnaconvicción de que es así me dará la paz y propiciará que concrete mis sueños y proyectos.
En ese camino he sido y continúo siendo acompañada por las enseñanzas de Neville Goddard, uno de los principales divulgadores y estudiosos de las corrientes filosóficas del Nuevo Pensamiento más carismáticos e influyentes del siglo XX. Mediante sus sencillas pero elegantes conferencias de no más de una hora de duración, Neville fue capaz de transmitir a sus seguidores una nueva visión sobre las relaciones entre el hombre y Dios.
https://www.youtube.com/watch?v=MgCMGRAX5Qc
Escribió más de diez libros y pronunció miles de conferencias desde el año 1930 hasta el año de su muerte en 1972.
Goddard nació el 19 de febrero de 1905 en St. Michael, Barbados (Antillas Británicas), hijo del comerciante Joseph Nathaniel Goddard y su esposa Wilhelmina Nee Hinkinson. Neville era el cuarto hijo en una acomodada familia de nueve niños y una niña.
De niño, jugando con dos de sus hermanos mayores en la playa se encontraron con una anciana que vivía sola sobre las dunas de arena. Ella era conocida por sus dotes de adivinación, así que se acercaron a ella para que les pronosticara el futuro. A los hermanos mayores les auguró que se convertirían en influyentes profesionales: uno sería médico, otro sería un gran empresario… pero cuando le tocó el turno a Neville, cambió su tono de voz y le dijo que en el futuro viajaría a una tierra lejana en la que se quedaría a vivir para siempre pues allí tenía que completar una misión especial ordenada por Dios.
En 1922, a los diecisiete años, Neville Goddard viajó a los Estados Unidos a bordo del SS Vasari con la intención de estudiar teatro y ser actor en Nueva York. Sus comienzos fueron duros, trabajando en diversos comercios y grandes almacenes de la ciudad ganando no más de quince dólares semanales, hasta que al fin, tuvo la oportunidad de trabajar en el teatro como bailarín, formando pareja profesional y sentimental con una bailarina de origen inglés, con la cual se casó y tuvo un hijo.
En 1925, el matrimonio viajó a Inglaterra y recorrieron el país durante todo un año, gracias a su profesión. Allí, Neville conoció algunos fundamentos de la investigación psíquica. Tras regresar en 1925 a los Estados Unidos, su interés por el misticismo aumentó a medida que disminuía su pasión por el mundo del teatro. Así pues, cuando la Gran Depresión de 1929 arruinó el país y la gran mayoría de teatros cerraron, la carrera profesional de Neville como bailarín se acabó para siempre, y con ella también finalizó su primer matrimonio.

En esos tiempos se hizo íntimo amigo de un aspirante a sacerdote católico, quien influyó de manera notable en su vida. Mientras este amigo estudiaba para sacerdote, su padre, quien  fue un rico hombre de negocios, falleció repentinamente, dejándole en cuantiosa herencia. El amigo de Neville, abandonó sus estudios religiosos y su vocación sacerdotal para dedicarse a gastar su dinero en todo tipo de placeres y caprichos. Neville perdió la admiración y el respeto que sentía por este amigo, debido a esos excesos inapropiados para aquellos tiempos de crisis ya que el país y muchos de sus ciudadanos estaban pasando grandes necesidades.
Así que cuando este amigo le pidió en reiteradas ocasiones que lo acompañara a unas clases místicas a las que estaba asistiendo, Neville siempre encontraba excusas para negarse a hacerlo. Pero un día Neville no pudo excusarse más, y tuvo que asistir a regañadientes a una de esas clases, impartida por un excéntrico rabino etíope llamado Abdullah.
Cuando la clase finalizó, el maestro Abdullah se acercó a Neville y, tomándole la mano, le dijo: «¿Dónde has estado? Llegas con seis meses de retraso». Muy sorprendido, Neville le preguntó de qué le conocía y cómo sabía que él iba a venir. A lo que Abdullah respondió: “Los hermanos me lo dijeron hace seis meses”.
Desde ese momento, Neville se dedicó en cuerpo y alma a recibir las enseñanzas de Abdullah. Con él, aprendió hebreo, estudió la cábala, el significado simbólico oculto de las Sagradas Escrituras y la ley de la conciencia, estableciendo las primeras bases de la filosofía del pensamiento creativo que más tarde Neville desarrolló profundamente.

El maestro Abdullah le enseñó a vivir como si sus objetivos se hubieran cumplido, y a mantenerse fiel a una idea. Decía que no atraemos lo que queremos, sino lo que creemos que es verdad. Siguiendo estas ideas, Neville Goddard afirmaba haber experimentado importantes cambios en su vida.
En 1930, Neville Goddard comenzó a dar conferencias en una pequeña habitación de un edificio público Nueva York. Al principio reunía a muy poca gente pero, gracias a su carisma y a su don de palabra, poco a poco fue calando su mensaje, ganándose la confianza del público y consiguiendo finalmente grandes audiencias.
Durante años viajó por todos los Estados Unidos transmitiendo sus ideas a quien quisiera escucharlas, hasta que, en 1950, decidió establecerse finalmente en Los Ángeles, California. Allí daba conferencias regularmente en el Wilshire Ebelle Theatre, recinto que siempre abarrotaba de fieles seguidores. En las décadas de 1960 y 1970, impartía sus conferencias sólo en las ciudades de Los Ángeles, Nueva York y San Francisco.
Neville nunca alcanzó la inmensa fama o reputación de algunos de sus contemporáneos, como Norman Vincent Peale o Ernest Holmes. Aun así, en el apogeo de su carrera su mensaje llegó a muchos cientos miles de personas, si no a millones.
Neville Goddard murió a los 67 años de edad el 1 de octubre de 1972, en Los Ángeles y, sabedor de que le quedaba poco tiempo en este plano dijo: “Yo sé que me queda poco tiempo. He acabado la misión que se me había encomendado y ahora estoy listo para partir. Sé que no regresaré más a este mundo tridimensional porque La Promesa se ha cumplido en mí. En cuanto al lugar al que voy, ya conoceré lo que hay en él de la misma forma que os he conocido aquí, porque todos somos hermanos, unidos en un amor infinito”.

Las innovaciones de Neville Goddard
Una de sus innovaciones con respecto a la “ciencia mental” o Nuevo Pensamiento era considerar a la Biblia como un manual de la conciencia del hombre. Neville pensaba que las historias de la Biblia se desarrollan en la mente del hombre individual, siendo más bien un libro de instrucciones de nosotros mismos, un manual para el desarrollo de hombre. Neville hablaba de Cristo como un maestro que demostraba continuamente el poder del pensamiento creativo.
Otra innovación de Neville fue tratar de analizar si el poder de la imaginación puede ser utilizado para dañar a otra u otras personas. Según Neville todo aquel que dirija un pensamiento malicioso a otra persona será afectado por su rebote, si no es capaz de obtener la aceptación subsconsciente de esa otra persona. Por lo tanto, siempre recordaba una verdad tan antigua como el hombre: “Nunca aceptes como verdad de los demás lo que no querrías que fuera cierto para ti”. Neville decía que La Ley podía ser utilizada para buenos o malos objetivos, del mismo modo que la electricidad puede ser usada para fines nobles o propósitos codiciosos, egoístas o maléficos. Pero para Neville había una diferencia: los pensamientos y acciones innobles inevitablemente producen consecuencias infelices.
La Ley y La Promesa
En sus primeras conferencias y libros, Neville trataba solamente de lo que él llamaba “La Ley”, una técnica de creación de la propia realidad física a través de la imaginación. De toda la obra de Neville, esta parte es la que más se acerca a las tesis del movimiento llamado “Nuevo Pensamiento”.
Según esta idea, el hombre tenía que pensar desde la sensación del deseo cumplido, alcanzando un estado que él llamaba “YO SOY“, siendo a su vez esta una traducción mística del nombre de Dios. El hombre puede alcanzar cualquier meta siempre que adopte la sensación de que esa meta se ha cumplido en el presente.

A partir del año 1959, empezó a introducir el concepto de “La Promesa”, tras haber tenido una fuerte experiencia mística que, según él, le hizo renacer.  A finales de la década de 1960 y principios de 1970, Neville Goddard  fue dando poco a poco más importancia a “La Promesa” que a “La Ley”, subordinando definitivamente una a la otra.
Según Neville, se puede usar el poder de la imaginación para cambiar las circunstancias, pero esto puede ser un cambio temporal, que al final se desvanezca como el humo.  De este modo pasó a priorizar “La Promesa”, alegando que se puede utilizar “La Ley” para hacer una gran fortuna, o para obtener fama, pero el verdadero propósito de nuestra vida siempre debería ser cumplir con las Escrituras.
Para Neville, la Promesa de Dios es incondicional, todo lo contrario a la Ley de Dios, que es condicional.  Aquellos que acepten La Promesa se unirán a Dios tras la muerte, y los que no, serán restaurados una y otra vez hasta que la acepten en una de sus vidas.
En su libro “La Ley y la Promesa” Neville nos presenta innumerables ejemplos de personas que habían conseguido sus objetivos, desde los más nimios a los más difíciles, utilizando las técnicas de La Ley. Pero para Neville el objetivo de la práctica espiritual no consistía en alcanzar metas materiales, sino en saturarse, cansarse de ellas, para finalmente poder salir en busca de Dios.
Esta deriva en su filosofía, provocó que perdiera popularidad, pues la mayoría de sus seguidores se sentían más cómodos y más atraídos por los mensajes de autosuperación más en línea con el Nuevo Pensamiento. Pero Neville Goddard no se veía influido por la mayor o menor aceptación popular de sus ideas. Cuando le aconsejaron que retomara el rumbo de sus primeras conferencias para evitar la pérdida de audiencia, Neville respondió que seguiría siempre fiel a sus principios aunque tuviera que hablar a las paredes desnudas.
Sin duda Goddard sentó las bases de un pensamiento fundamental y que deja muy en claro que Dios está en nosotros, que solo haciendo el bien se puede vivir bien y que nada bueno hay afuera si primero no fortalecemos nuestro espíritu y nuestra alma con la esencia de todo: Dios.


viernes, 13 de julio de 2018

CONSTRUYAMOS FAMILIAS FELICES, NO PERFECTAS, BASADAS EN EL AMOR Y LOS VALORES

Gavi Rau, psicóloga y periodista, es nuestra entrevistada de la semana
«La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades»[1]. Asimismo, en este estado de bienestar, el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad.
Que la teoría armonice con la práctica es el genuino anhelo de los peruanos de buena fe y saludables mentalmente, pero la realidad es, desgraciadamente, muy distinta. No existe día en que las noticias no divulguen feminicidios, asaltos con asesinatos, violaciones a mujeres, niños y niñas, maltratos de diversa índole, realmente el panorama se exhibe desolador y en más de una ocasión se acentúan las ganas de irse del país para no volver, porque el miedo es evidente y muchas veces tan intenso cuando enfrentábamos el terror de la década de los ochenta.
Pero, no permitamos que el desánimo gane a la esperanza, y para lograrlo hay que trabajar en la construcción de una óptima salud mental y el espacio adecuado para tal fin es el hogar y la familia. Gavi Rau es periodista y psicóloga clínica infantil con una maestría en Neuropsicología en la Universidad Cayetano Heredia y más de dos décadas de experiencia de trabajo con niños, familias y adultos. Rau reflexiona como profesional, madre y mujer acerca de cómo construir una buena salud mental desde el hogar.
Como psicóloga infantil, considero que el niño solo no va a cambiar, si es que tiene problemas de conducta o de otro tipo, él tiene que ser apoyado por su entorno familiar, por la escuela, es indispensable trabajar con todo el sistema. Como profesional de la salud mental trabajo con niños, familias y  con adultos mayores todo lo que es el deterioro cognitivo causado por accidentes o enfermedades diversas.
Salud mental: cómo trabajar con los niños y las familias para disminuir la violencia
Este tema no es nuevo, las mujeres han muerto y han sido violentadas desde hace siglos, pero ahora es más visible, se denuncia más, ahora las mujeres reclamamos más. Tenemos que reconocer que la violencia contra la mujer no es nueva, se está haciendo evidenciando a diario pero también la denuncia constante está generando un cambio.
Considero que la salud mental debe ser trabajada como un todo, porque de nada sirve dar charlas en los colegios de un cambio de mentalidad, según el respeto y la equidad si luego llegan las niñas a casa y les asignan los roles de siempre: ellas haciendo los quehaceres de la casa y los niños viendo tele (por ejemplo). Pienso que hay que ir a los mercados, a los espacios abiertos donde se concentran el grueso de mujeres (y también hombres) porque quienes criamos a los hijos, somos las mujeres. Ojo, no digo que el hombre no cumpla una función y ejerza roles que le correspondan, pero quien está con los niños en la familia más tiempo es la mujer. Asimismo, es interesante tomar en cuenta que no se trata de que hombre o mujer sean “iguales” y que la pareja se enfrasque en una lucha por determinar quién impone su criterio o autoridad porque cada uno tiene su rol.  Ambos cumplen funciones de proveedores de las necesidades materiales el hogar y también de satisfacer las necesidades internas del mismo, es decir: lavar, planchar, cocinar, limpiar la casa, esa no es función “femenina” es de los adultos que manejan la familia. Entonces, si nosotras formamos a los hijos, es tiempo de cambiar el chip del machismo, debemos dejar de pensar lo que pensamos, no solo el hombre debe cambiar, nosotras también debemos hacerlo, porque las cosas no son blancas ni negras, no puede haber un pensamiento inflexible.
Sumado a lo anterior es prioritario comprender que la salud mental es algo que debemos construir, lo que sucede es que si pensamos negativamente al respecto esto genera rechazo, no podemos generar un cambio positivo etiquetando a todos, pensando que todos somos malos, debemos partir de la premisa positiva, antes las historias de maltratos a la mujer eran “normales” hoy son inaceptables.
Hoy nadie considera como algo “normal”, “gracioso” o “una travesura” si un hombre le mete la mano a una mujer o le lanza un piropo, ambas son conductas despreciables y si la mujer frente a semejante agravio se defiende, encuentra aliados y solidaridad, ya no indiferencia como sí sucedía hasta hace un lustro, por ejemplo. Ciertamente, nos falta mucho por avanzar, pero debemos perseverar, no cesar en la denuncia y continuar trabajando en mejorar nuestra salud mental.
Igualmente, es medular comprender que el primer paso para el cambio de una persona es aceptar que tiene un problema y hoy como sociedad estamos aceptando que tenemos un problema, y hacerlo implica un avance importante.
Autoestima y salud mental
Es necesario comprender que la salud mental está ligada a la salud integral de la persona, una persona con respeto, valores puede generar una sociedad positiva. Si hay gente dañada tendrás sociedades dañadas.
En los sistemas de formación de la sociedad, es básico que desde la casa se eduque con amor y valores a los niños. Ciertamente, las marchas por los derechos de las mujeres ayudan, pero no cambiarán la forma de pensar y actuar de nuestros hijos, los cambios estructurales se dan desde la casa, con el ejemplo.
De nada sirve salir a marchar un día, si el resto de días las mueres se ausentan del hogar diez o doce horas diarias dejando a los niños con niñeras o con familiares que jamás van a tener el protagonismo de los padres. En este contexto debemos entender que si bien es cierto una mujer no se realiza cuando es madre, si decide serlo debe hacerlo bien y ello obliga a darle es espacio respectivo. Si bien es cierto el ser madre no tiene porqué impedir la realización de una mujer, pero hay que realizar a nuestros hijos como madres, esa es nuestra responsabilidad, lo material jamás sustituirá a lo afectivo, muchas mujeres creen que porque tienen a sus hijos en colegios caros ya son buenas madres y eso no es así. No hay que desmerecer ningún rol, porque la capacidad de construir un ser humano saludable no es menos importante que alcanzar un cargo directivo en una empresa.
Todos tenemos la posibilidad de hacernos un espacio para nuestros hijos para formarlos para saber qué piensan, qué sienten que los hace felices o infelices. Hay que construirnos como sociedad desde una perspectiva positiva con base en el respeto, cumplir nuestros roles con eficiencia.
Los hijos necesitan padre y madre porque el niño necesita un equilibrio, es una fantasía creer que se puede criar un hijo sola, esta forma de pensar absolutista, inflexible de que una mujer no necesita de un hombre para criar es irreal, no es “necesidad” es complementarse como una familia. Nunca una mujer cría sola a un hijo, siempre tiene a una persona a la que le paga o diversos miembros de su familia: padres, tíos, y ellos, guste o no, cumplen un rol formativo en la vida de los niños.
Asimismo, hay que hacer un esfuerzo por comprenderse mejor, sin sometimiento, sin abuso, con respeto mutuo. Ahora en la relaciones no se soporta nada, si te casaste no hay “Jueves de patas”, si te casaste ese jueves lo puedes usar para hacer cosas en el hogar. Ahora bien, si el hombre cumple en todo como padre y esposo, entonces sí se puede tomar el jueves de patas.
Claves para alcanzar una buena salud mental en la familia y sociedad
Para la Organización Mundial de la Salud[2] la promoción de la salud mental depende en gran medida de estrategias intersectoriales. Entre otras formas concretas de fomentar la salud mental se pueden mencionar las siguientes:
ü Las intervenciones en la infancia precoz (por ejemplo, la creación de un entorno estable que atienda las necesidades de salud y nutrición del niño, lo proteja de las amenazas y le proporcione oportunidades de aprendizaje precoz e interacciones que sean sensibles, le den apoyo emocional y estimulen su desarrollo).
ü El apoyo a los niños (por ejemplo, programas de creación de capacidades y programas de desarrollo infantil y juvenil).
ü La emancipación socioeconómica de la mujer (por ejemplo, mejora del acceso a la educación y concesión de microcréditos).
ü El apoyo social a las poblaciones geriátricas (por ejemplo, iniciativas para hacer amistades y centros comunitarios y de día).
ü Los programas dirigidos a grupos vulnerables, y en particular a las minorías, los pueblos indígenas, los migrantes y las personas afectadas por conflictos y desastres.
ü Las actividades de promoción de la salud mental en la escuela (por ejemplo, programas de apoyo a los cambios ecológicos en la escuela y escuelas amigas de los niños);
ü Las intervenciones de salud mental en el trabajo (por ejemplo, programas de prevención del estrés).
ü Los programas de prevención de la violencia (por ejemplo, la reducción de la disponibilidad del alcohol y del acceso a las armas).
ü La reducción de la pobreza y la protección social para los pobres.
ü Legislación y campañas contra la discriminación.
ü Promoción de los derechos, las oportunidades y la atención de las personas con trastornos mentales.




[1] Cfr. http://www.who.int/features/factfiles/mental_health/es/
[2] Cfr.: http://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/mental-health-strengthening-our-response


viernes, 6 de julio de 2018

SI EL CORAZÓN ESTÁ FELIZ EL BUEN HUMOR FLUYE



Él no necesita prolegómenos, el Perú lo conoce y celebra, casi tres décadas de trayectoria artística lo avalan, es una de las voces más versátiles de la comicidad e imitación nacional, con ustedes: Fernando Armas.
Tengo veintiocho años de actividad artística cómica, desde los quince años, en mi natal Chiclayo, tuve muchos deseos de subirme a un escenario e imitar, y hoy me da mucho gusto que los jóvenes me digan “mi mamá es tu admiradora, siempre te ve y escucha”, siento que hay una trayectoria que mi público valora y que me aprecien es lo más gratificante. Nosotros actualmente somos un grupo de comediantes e imitadores que hacemos que el personaje más duro sea más aceptado, más dócil, le bajamos la requisitoria (risas).
Humor es…
El humor es un sentido que todos tenemos pero que a veces lo perdemos porque no lo practicamos, el sentido del humor es básico en nuestras vidas, la gracia de tener una sonrisa ¡la gracia de Dios!, el buen humor nos sirve para transitar por la vida con una actitud mental positiva cuando el panorama no es muy grato.
Sentado en mi burrito vine del norte a la capital… la esencia se mantiene más allá de los logros
Ciertamente mantengo mi esencia y vive en mí el soñador y el provinciano que ha concretado sus sueños. Deseo que esto sirva para que otros me tomen como un modelo para avanzar, porque yo salí de mi provincia con una canastita tipo Natacha, con muchos sueños del distrito de La Victoria en Chiclayo a los veinticinco años, soltero aunque ya tenía una hijita de siete años, y actualmente tengo 53. Amo mi pueblo y siempre voy a mi distrito y los más hermoso es que la gente me diga: “Fernando, sigues siendo el mismo”,  mantener la humildad es lo más importante, es la bandera más hermosa. Mi hija mayor actualmente está postulando para regidora en el distrito donde nacimos y me ha dado una hermosa nieta: Fernanda que tiene diez años. Recientemente estuve con ella en su colegio durante la ceremonia de imposición de su cordón de brigadier, fue un bello momento.
La imitación perfecta
Cuando evalúo este punto pienso que la más lograda hasta ahora, es la de Alejandro Toledo, pero Fujimori también, para mí es la de mujeres Laura Bozzo, por ejemplo.
Ciertamente, Armas con esta imitación así como otras, exhibe un talento que lo diferencia de los demás artistas de su rubro
Hay muchas ocurrencias que me brotan en el momento en que actúo y ese talento para la “impro” me diferencia, ciertamente, yo no soy solamente un imitador que hace voces para cautivar, sino para mí, más que la voz, es lo que digo y que genera risa. Regresando a mi imitación más lograda, yo creo que es la de Alberto Fujimori que siempre la he hecho y al respecto tengo una anécdota: Fujimori le decía sus asesores que yo lo reemplace con la voz cuando él viajaba o no podía hablar (risas). Dicho sea de paso, algunos como Toledo, Laura Bozzo y Magaly se han molestado cuando los he imitado, pero cuando estaban en apogeo les convino.
Humor en tiempos de dolor
Corrupción, feminicidio, abusos por doquier, huelgas, indignación masiva, nuestro panorama nacional luce no pocas veces desalentador. Sin embargo, aferrémonos a la ruta de la esperanza, del optimismo… y del buen humor que nos salva la jornada diaria ¿cómo hacer humor en tiempos de dolor?, Fernando Armas reflexiona, a su estilo, al respecto.
Primero: hay que entender que todo ser humano tiene una misión y para mí, con la bendición de Dios, mi misión es hacer reír a la gente. Yo no veo noticias trágicas, me mantengo informado, ciertamente, sé que pasan muchas cosas malas no solo en nuestro país sino en el mundo entero, pero mi misión no es trasmitir tragedias  sino alegrías y siempre seré así, cuando estoy en la radio, a televisión o el teatro, esa es mi misión, ¿qué puedo dejar de mensaje? Que debemos reflexionar ante lo que sucede, pero debemos tener a capacidad de seguir adelante y mirar la vida optimismo y alegría. No escapo de la realidad, tengo hijas y no me gustaría que vivan tragedias como las que ya conocemos, pero también así como se dan casos de feminicidio, observo que también hay maltrato hacia el hombre, eso también sucede. Por ejemplo ayer (lunes 2 de julio de 2018), la periodista Milagros Leiva dijo en su programa refiriéndose al mundial “(…) ay, cómo juegan así, son unos idiotas (…)”, me  pregunto ¿qué pasaría si un periodista dice eso de una mujer?, se le vendría una avalancha de críticas y hasta podría perder su trabajo, entonces cabe una reflexión acerca de que la violencia verbal hacia el hombre existe. Creo que debe existir equidad y respeto para todos.
Cambió las aulas por las tablas
Estudié administración de empresas hasta el tercer ciclo pero lo dejé porque el arte y la comicidad me jalaban más. Yo quería ser administrador porque mi papá tenía una pequeña empresa y yo quería trabajar con él, y lo hacía empíricamente, porque mi sueño era hacer una empresa formal y lo que aprendí me ha servido mucho para la vida porque todo administrador planifica, se organiza y, ejecuta. Todo eso es importante porque muchas veces se piensa que los comediantes somos juergueros, borrachos, en mi caso reconozco que yo no soy un santo, pero creo que toda la dignidad se pierde cuando de niño no te formaron con valores que son fundamentales.
Por ejemplo, yo adoro a mis tres hijos y para mí son maravillosos y sé que con mi esposa los hemos formado bien, y estoy seguro que en la calle sabrán hacer prevalecer sus valores, pero también es cierto que pueden estar rodeados de personas que no coincidan en esta esencia, pero ya está en ellos decidir qué camino seguir: el que les inculcamos o el de los otros. Pero viendo mi capacidad como padre me siento tranquilo porque sé qué calidad de hijos he criado.

Su ingreso a la radio
Cuando actuaba en el programa de Ferrando ya era canchero en el sentido de haber recorrido escenarios en el Norte del país, yo participé dos o tres veces en este recordado programa, que me servía como vitrina para promocionar mi trabajo en Chiclayo porque Trampolín a la Fama era visto en todo el Perú y era, verdaderamente, un trampolín a la popularidad.
Ingresé en 1990 a Risas y Salsa, ahí trabajaban Manolo Rojas y Edwin Sierra y ellos me llevan al programa radial Los magníficos de la noticia, estuve seis meses y me retiré, entonces don Guillermo Rossini empieza invitarme a RPP al programa Los chistosos (él hasta ese momento hacía solo el programa) él es un ícono, una leyenda del humor en nuestro país.
Durante las emisiones del programa los ejecutivos bajaban, me observaban y tiempo después el “tío” Rossini, como cariñosa y respetuosamente lo llamo, me propone quedarme a trabajar y acepté inmediatamente. Después de dos años se unió Hernán Vidaurre y posteriormente Giovanna Castro. Catorce años después me retiré, di un paso al costado porque sentí que estaba haciendo lo mismo, que ya había alcanzado un “techo”, además surgieron diversas situaciones no tan cómodas y preferí retirarme. Hablé con el gerente, le agradecí la oportunidad y lo digo claramente: no me fui por un tema económico sino lo hice para volar con mis propias alas y medir hasta dónde puedo dar. Decidí reinventarme porque cada día hay que plantearse metas y una vez cumplidas continuar con nuevas, salir de tu zona de confort.
Su participación en Yo soy
Soy de las personas que aprovecha las oportunidades que se me presentan. Desde el momento en que el señor Guille (allá por los noventa) me dio la oportunidad de entrar a Risas y Salsa aunque con un sueldo muy modesto, siempre he agradecido todas las oportunidades que aparecen, porque en realidad la televisión no es fácil, al inicio lo que ganaba no me alcanzaba, pensé regresarme y lo hice, pero en Chiclayo durante una presentación me ovacionaron como quien despedían a todo un ganador, y ese “espaldarazo” me impulsó a retornar a Lima a seguir con mis sueños. Luego de salir de Los Chistosos estuve en una y otra radio y llegó el momento en que no aparecía ni en tele ni en la radio. Entonces Gisela me llama y me presenta a Ricardo Morán, le expuse lo que sabía hacer, me hicieron una prueba y me convocaron como jurado, dicho sea de paso, durante la prueba lo que decía y me nacía los hizo reír tanto que dijeron “este es el grupo”: Ricardo, Mari Carmen y yo. Recibí una serie de críticas pero las tomé de la mejor manera y convertí mi participación en el programa en un espacio de aprendizaje y para crecer profesionalmente.
Los exitosos del humor: claves para mantener las energías en su óptimo nivel para hacer reír de lunes a viernes en el programa que conduce con Arturo Álvarez y Miguel Moreno
Teniendo una familia tranquila, feliz, amándola, respetándola, si estás con el corazón feliz todo fluye, si estás bien con tu familia todo te va bien. Creo que construir una familia con amor y valores es la base de una buena salud mental. Asimismo, agradeciendo a Dios por todas las bendiciones que recibo a diario. Soy muy católico, creo que Dios es único, pero él con sus muestras de amor nos ha puesto advocaciones maravillosas como la del Señor de los Milagros por quien soy muy devoto al igual que de la Virgen de Guadalupe. También siempre me encomiendo a mi mamá, ella me dejó físicamente cuando yo tenía catorce años pero es mi ángel guardián, el lucero que me guía siempre…
En estos casi treinta años he tenido altibajos familiares, económicos, momentos muy difíciles, pero lo que me define y sostiene en mi arte es la perseverancia, la humildad, ser consecuente, honesto y disciplinado. La disciplina es fundamental en nuestro país ¿por qué? Pues porque estamos menoscabados en todas las áreas: hay falta de moral que nos hace pensar que todos somos iguales y para revertirlo debemos vivir en la formalidad en todo aspecto, respetar al otro, hay que mantener los pies sobre la tierra, la educación es básica y nace en el hogar, hay que mejorar y vivir en orden, sin perder el buen sentido del humor.
...Obviamente, tienes a la Sunat, los pagos de luz, agua, todas esas cosas, pero ni la Sunat me quita la alegría (risas), muchos se preocupan por el fin del mundo, yo me preocupo por el fin de mes (risas)...
El selfie de rigor con la autora de esta entrevista

Un poco en serio, un poco en broma, la charla con Fernando Armas es el diálogo con un peruano que llegó a Lima con los bolsillos llenos de aire y muchos sueños en la mente y el corazón, los cuales está cumpliendo con base en su talento y perseverancia en el trabajo, porque no todo es risa, aunque “Un día sin reír es un día perdido”, ya lo decía sabiamente Charles Chaplin. Nuestra conversa concluye, nos despedimos y mientras me alejo, lentamente, observo a la gente que lo aborda para que les firme autógrafos y tomarse los infaltables selfies. Él, sencillo y sonriente accede, interesante ejemplo de cómo mantener los pies sobre la tierra, sobre todo para los jovencitos que  aparecen tres segundos en algún canal de señal abierta o cerrada e ipso facto se desubican y pierden la brújula. Aprendamos de quienes conocen la miel y la hiel del negocio del entretenimiento y han alcanzado el reconocimiento, pero mantienen la humildad que los hace realmente triunfadores.


LA POESÍA Y LA DANZA FLAMENCA, BELLAS ARTES QUE NACEN DEL TALENTO DE CECILIA CHÁVEZ

Año nuevo, rostros nuevos. Ana Cecilia Chávez Zavalaga, prometedora escritora peruana radicada en Alemanía nos presenta su poemario Tiempos ...